13 de julio de 2016

Cirugía para el tratamiento de Escoliosis en Adultos

El tratamiento de la escoliosis en adultos se basa en la gravedad de los síntomas.


¿Qué implica y cuán eficaz es la cirugía para el tratamiento de la escoliosis en los adultos?
Afortunadamente, en la mayoría de adultos con escoliosis, la afección puede tratarse con éxito sin ninguna cirugía. No obstante, en quienes tienen artritis o muy desviada la columna, la cirugía puede ser muy eficaz para aliviar los síntomas. La cirugía es un procedimiento complejo que abarca la extirpación de algunas articulaciones de la columna y la fusión de dos o más huesos para equilibrar bien la columna y mejorar la calidad de vida.

En los adultos afectados por escoliosis, la curvatura puede ser el remanente de la escoliosis desarrollada durante la infancia, aunque lo más común es que sea el resultado del desgaste natural de la columna que ocurre con la edad y que suele presentarse en combinación con otra afección que también afecta la columna, como la artritis o la osteoporosis. De hecho, son los síntomas de la artritis o de la osteoporosis los que normalmente producen las molestias y discapacidad que llevan a las personas a buscar atención médica.

Cuando se diagnostica escoliosis en un adulto, el tratamiento se basa en la gravedad de los síntomas. Si la escoliosis no ocasiona síntomas, no es necesario ningún tratamiento; pero cuando los síntomas se vuelven molestos o limitantes, entonces es recomendable recibir tratamiento. Los síntomas pueden incluir dolor lumbar, dolor o entumecimiento irradiado a una de las piernas, debilidad en la pierna o postura encorvada.

Por lo general, el primer paso en el tratamiento es la fisioterapia, junto con algunos estiramientos y cambios necesarios en la alimentación y en la nutrición. Los ejercicios físicos que implican sostener el peso corporal, tal como caminar, pueden ayudar a mantener la masa muscular y aliviar los síntomas de la escoliosis. Cuando otra enfermedad, como la osteoporosis, contribuye a la escoliosis, entonces es igualmente necesario tratar dicho trastorno para intentar evitar que la curvatura de la columna empeore a medida que los huesos se ablandan. Cuando el dolor perdura pese al tratamiento, o los síntomas de la escoliosis son tan graves que restringen la movilidad, entonces la cirugía puede ser lo adecuado.

No es preciso corregir completamente la curvatura anormal de la columna para alcanzar un buen resultado quirúrgico, pues la cirugía puede ofrecer un alto grado de satisfacción a los adultos sometidos al tratamiento quirúrgico para la escoliosis que terminan con una columna equilibrada, o sea con la cabeza posicionada directamente sobre la pelvis, de adelante hacia atrás y lateralmente.

En el tratamiento de la escoliosis, se emplea un procedimiento quirúrgico conocido como fusión de la columna. En muchos casos, las articulaciones de la columna son una parte importante de la deformidad y, por ello, en la cirugía se extirpan dichas articulaciones. El cirujano puede reemplazar las articulaciones, optando por un relleno hecho de hueso o de un material análogo; luego, introduce varillas metálicas, tornillos o cables para sostener en el puesto la parte de la columna donde se reemplazaron las articulaciones. Eso “afloja” la columna y permite que el cirujano la enderece, equilibre y estabilice.

La cirugía puede implicar hacer incisiones en la espalda o abdomen y cintura para que el cirujano pueda ingresar a la columna desde varios ángulos. La duración de la cirugía puede ser muy prolongada y, a menudo, completarla lleva seis o más horas. El tiempo que el paciente requiere permanecer en el hospital después de la operación, generalmente, es generalmente de 3 a 5 días.

En algunos centros quirúrgicos, el tratamiento de la escoliosis puede hacerse mediante técnicas de invasión mínima que acortan el tiempo de recuperación. Cualquiera que sea la manera de tratar la escoliosis, pueden pasar varios meses desde la cirugía hasta que los huesos de la columna se fusionen y durante ese tiempo, posiblemente el paciente deba llevar un soporte ortopédico para proteger la columna.

Después de la operación, la movilidad de la columna en la zona donde se fusionaron los huesos es limitada, pero la fisioterapia puede enseñar maneras de sentarse, ponerse de pie, moverse y caminar a las personas con fusión de la columna, como una forma de mejorar su movilidad y calidad de vida. Si bien la cirugía para fusión de la columna en los adultos con escoliosis posiblemente no elimine todos los síntomas, en un alto porcentaje de casos sí logra equilibrar bien la columna, aliviar los síntomas de la escoliosis y mejorar la calidad de vida general.

Fuente: Mayo Clinic, Dr. Paul Huddleston, Cirugía Ortopédica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.



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